Das el Sí, Quiero y entonces es cuando empieza todo.
Justo en este momento te das cuenta de la cantidad de cosas que has de tener en cuenta para organizar tu boda. Tu cabeza empieza a ser bombardeada por miles de ideas y encima el tiempo corre mucho más deprisa de lo que pensabas.
¿El sueño de tu vida se está convirtiendo en una pesadilla?
Voy a darte 10 buenas razones por las que contratar los servicios de una Wedding Planner, es la mejor opción
Pero antes, ¿Qué es una Wedding Planner?
Una Wedding Planner es una profesional del sector que se dedica a la organización integral de bodas. En tu caso, se encargara de todas y cada una de las partes de la tuya; antes, durante y después.
La misión más importante de la Wedding Planner es proporcionar tranquilidad y garantía de que todo va a salir tal y como habéis imaginado.
¿Por qué una Wedding Planner?
1 – Falta de tiempo
Organizar una boda requiere muchísimo tiempo y dedicación; seguramente estéis trabajando y no podáis dedicarle todo el mimo que os gustaría.
¡El tiempo es oro, chicos! Una Wedding Planner busca y rebusca hasta encontrar la opción perfecta y más adecuada para vuestra boda.
2 – No sabéis por dónde empezar
Sabéis que tipo de boda queréis pero no por dónde empezar a construirla.
¿Dónde se compran los centros de mesa que vimos en aquella revista? ¿Dónde vimos aquellos detalles que nos gustaron tanto?
¡Wedding Planner al rescate! Su experiencia se convierte en tu aliada.
Entre sus proveedores y su capacidad de reacción encontrará todo lo que queréis.
3 – Quieres que tu boda sea original y única
Seguro que habéis notado que todas las bodas se parecen… Las mismas decoraciones, detalles similares, al final vista una foto, vistas todas.
Una Wedding Designer diseñará la vuestra a medida. Está siempre al día de las nuevas tendencias para conseguir que vuestra boda hable precisamente de eso, de vuestra historia.
Os dará ideas originales que seguramente ni os habíais llegado a plantear y conseguirá una armonía que reflejará vuestra personalidad en cada detalle.
4 – ¡Se acabaron las discusiones!
Por norma general siempre hay uno de los dos que tirará más del carro. Buscará, llamará y se implicará más. Con los sentimientos a flor de piel las disputas pueden generar alguna gran discusión.
Os podéis ahorrar esa fase y simplemente decidir Esto sí o Esto no.
Suena de lujo, ¿verdad?
5 – ¿Qué proveedor es mejor?
Miles de llamadas y visitas, horas de búsqueda, lectura de millones de opiniones variadas y un largo etcétera para liaros aún más la cabeza.
Una Wedding Planner tiene una red consolidada de proveedores de excelente calidad y sabe los precios que se ajustan más a vuestro presupuesto.
Sabe exactamente lo que buscas y lo que quieres, así que irá directa al grano a por ello.
6 – Optimización del presupuesto
Muchas veces asociamos el contratar a una Wedding Planner con un presupuesto no asequible.
Error.
Una Wedding Planner cobra unos honorarios conformes al evento y entre sus funciones está la de lograr los precios más ventajosos para vosotros.
Al final el ahorro en recursos y optimización del tiempo es considerable.
7 – Queréis mimar a vuestros invitados
Cómo sentamos a los invitados, detalles (¿individuales o por parejas?), amenities en los baños, laca, horquillas, peines, tapones para los tacones, chanclas, zapatos para poder bailar, tarjetas de agradecimiento, dulces, un fotomatón, alguien que cuide de los niños…
Stop!
El simple hecho de pensar en mil ideas puede agotaros y agobiaros, todo es posible si tenéis a alguien que se encargue del más mínimo detalle.
Vuestros deseos son órdenes.
8 – No queréis implicar a los familiares
Para ellos, igual que para vosotros, todo esto es un camino de nervios, lo viven igual que vosotros y eso a veces no contribuye a la paz familiar 😉
Por su apoyo y su predisposición se merecen pasarlo en grande y disfrutar del día.
Una Wedding Planner tomará las riendas de todo para que vosotros y vuestros familiares podáis hacer de anfitriones con la tranquilidad de que alguien está al mando controlando que sea así.
9 – La boda es ¡YA!
Habéis decidido casaros ya y se os ha echado el tiempo encima; no os preocupéis.
Una Wedding Planner lo tiene todo controlado y a mano para lograrlo.
Además, si tenéis cosas medio organizadas, también la podéis contratar para un servicio específico. Estará encantada de ayudaros en todo lo que necesitéis.
10 – Llegó el gran día
Olvidaros de los días previos, confirmaciones de menú, pruebas de sonido, concretar momentos de entrega de regalos, etc.
Una Wedding Planner se va a ocupar de absolutamente todo y por supuesto estará a vuestro lado durante el gran día.
Coordinar, supervisar y apagar fuegos. ¡Para eso estamos! Allí donde haga falta.
Vuestro cometido es disfrutar, disfrutar y disfrutar de vuestro día.