La banda sonora de los eventos muchas veces no recibe tanta atención a la hora de crear un evento como se merece. ¿Os podéis imaginar una película sin música? Hasta en los primeros años del arte cinematográfico a las películas se añadía antes música que voz.
Para que un evento sea un éxito necesita música. ¡Pero no vale la misma canción para todos! 😉
Aquí surge el problema de acertar con la música en un evento: ¿qué canciones o qué estilo musical escoger?
No todos somos iguales y, claro, no todos disfrutamos de los mismos estilos musicales. Una pista importante es la edad de los asistentes y hay que tenerla en cuenta. Las personas a menudo disfrutan de éxitos de los tiempos de su adolescencia y sus veintitantos.
Pero está claro que no podremos complacer a todos los invitados y poner las canciones favoritas de cada uno. Es mejor centrarse en el evento en si: si es una presentación, una cena, un team building, un evento tranquilo o con energía y movimiento, y entonces buscar las canciones que mejor reflejen el estilo.
La música sirve para crear ambiente, animar, relajar, provocar emociones, para muchas personas forma parte de sus memorias y recuerdos.
Durante un evento, si la música es acertada, aunque luego no se acuerden de ninguna canción en concreto, ayuda a los participantes a vivir el evento más profundamente. Puede ayudar a bajar el nivel de estrés, a concentrarse, a abrirse o hasta puede dar a entender que el evento está llegando a su fin y es hora de irse. Además, si surgen momentos de silencio en una conversación, con la música en el fondo no pesan tanto 😉
Por otro lado, si la música no coincide con el estilo del evento, está demasiado alta o suena en momentos equivocados, aunque todo el resto esté llevado a la perfección, puede arruinarlo todo. Los participantes terminarán molestos, cansados y de mal humor… Y, lo peor para nosotros, ¡hablarán mal del evento!
En Everama sabemos que la música mola siempre. Y aunque fuera solo de fondo durante una comida que aparentemente nadie le haga caso, dedicamos tiempo para escoger la banda sonora personalizada de cada evento para crear estos momentos inolvidables que los participantes quieran volver a recordar a menudo.