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Evento corporativo en familia

 En el post de la semana pasada hablamos sobre la importancia de team building para las empresas y aprendimos que si los trabajadores se sienten cuidados y felices trabajan más eficazmente. De aquí, primero en los EEUU y luego en Europa, han surgido los eventos corporativos en familia, conocidos también como Family Day.

 Un Family Day es una jornada a la cual están invitados los empleados de unos departamentos o una empresa entera junto con sus familiares más cercanos para pasar un día de diversión. Es recomendable incluir actividades de team building, comidas, música y al mismo tiempo tener en cuenta a los más pequeños para que cada uno pueda disfrutar y volver a casa con una sonrisa.

 El objetivo de una jornada de este tipo es consolidar los lazos que unen al trabajador con la empresa juntando durante un día el mundo profesional con el personal. Se trata de que la empresa demuestre su lado más cálido y divertido. Muchas veces este tipo de eventos acompañan a un aniversario o a algún logro importante de esta y son como un homenaje hacia todos los que se han esforzado para conseguirlo.

 La empresa debe estar presente (los directivos, el logo, etc.) pero no debe agobiar, es decir, esta jornada está dedicada a los trabajadores y ellos tienen que disfrutar, teniendo la marca de fondo. No obstante hay varios beneficios que la empresa obtiene invirtiendo en este tipo de evento:

  • incrementa la motivación del trabajador hacia su trabajo,
  • los empleados intaractuan en un ambiente no profesional, se conocen mejor y en consecuencia forman mejor equipo,
  • la empresa empieza a formar parte de la vida privada de los empleados, la conocen los familiares y comienza a ser más cercana a la família,
  • el ambiente en la empresa mejora si los empleados se sienten a gusto y tratan a la empresa con cariño.

 Para que un Family Day sea un éxito hay que organizarlo con cuidado y siempre pensando en el trabajador. Lo básico que hay que tener en cuenta son:

  • Fecha: es recomendable escoger un día festivo o fin de semana para que puedan acompañar al trabajador su cónyugue y sus hijos.
  • Lugar: en las épocas más calidas (primavera u otoño) se puede apostar por espacios al aire libre. No es recomendable organizar este evento durante el verano simplamante porque la gente puede estar de vacaciones.
  • Duración: mejor empezar a la hora del vermut o de comer. Madrugar demasiado podría provocar que los participantes lleguen tarde (a no ser que organicemos una excursión de larga duración) y por la tarde tenemos más ganas de descansar… La duración óptima sería entre 5 y 8 horas, dependiendo del formato y actividades incluidas.
  • Invitados: por supuesto los empleados, que conocen a la empresa y mayormente se conocen entre ellos. Sus cónyugues que a veces ya han tenido la oportunidad de conocerse y si no, seguramente pasarán el día junto a su pareja. Y los niños. Es muy importante saber exactamante cuántos niños vendrán y que edades tienen. Para que todos se lo pasen bien los padres tienen que poder estar sin hijos una parte de la jornada. En el caso de los más pequeños se puede contratar animadores infantiles, hinchables, etc. Pero con los adolescentes ya no es tan fácil 😉 Ellos también necesitan distracción y podríamos ofrecerles talleres de tecnología, juegos en realidad aumentada o virtual, un cursillo de baile moderno, etc.
  • Actividades: aquí depende totalmente de la empresa organizadora, las posibilidades son muchas y muy variadas: competiciones por equipos, karaoke, talleres, catas, competiciones deportivas, conciertos, excursiones…
  • Comidas: dependiendo del horario hay que ofrecer algún tipo de comida a los participantes o convertir la comida en otra actividad: concurso de barbacoas o de paellas podría ser un punto muy divertido de la jornada.
  • Obsequios: es buena idea obsequiar algún detalle a todos los participantes para que puedan recordar el evento. Es recomendable hacerlo al final para que no tengan que cargarlo durante toda la jornada. Nuestra recomendación sería un detalle sostenible y práctico 🙂
  • Plan B: y siempre hay que tener preparado un plan B por si debido al tiempo u otras circunstancias que no dependen de nosotros hay que cambiar algunas partes o todo el evento.

 Aunque un Family Day es un gasto importante para la empresa los beneficios son muchos. La fidelización de los trabajadores y la imagen positiva valen la pena la inversión y seguramente darán sus frutos en el futuro.