Cada vez el mundo se vuelve más socialmente responsable y todos nosotros deberíamos apoyar esta causa. Cuidar del medio ambiente no debería ser algo extraordinario ni un esfuerzo sino un hábito diario que adoptemos con ganas y alegría.
Lo mismo debería pasar con las empresas. Incluir en sus valores elementos de responsabilidad social y ambiental no supone un gran cambio a nivel organizativo, pero si cara a los clientes, inversores, trabajadores y competidores.
Una manera fácil y divertida para demostrar que la empresa se compromete en serio con la responsabilidad social es enfocar sus eventos corporativos hacia estos valores o, por lo menos, incluir algunos elementos.
La responsabilidad social corporativa es una manera de actuar teniendo en cuenta el medio ambiente y la sociedad en general, muchas veces fijándose en la zona más próxima y la comunidad vecina. Tiene impacto muy positivo tanto fuera como dentro de la empresa. Ayudando a otros nos sentimos mejor y somos más felices y también se sentirán así los organizadores y los trabajadores; los últimos estarán muy orgullosos de pertenecer a una empresa que se preocupa por el medio ambiente y por causas sociales.
Existen muchas formas en las que se pueden incluir elementos de RSC en eventos. Una de ellas es enfocar solamente un aspecto, como, por ejemplo:
- evento sostenible – usar materiales reciclables, decoración ecológica, productos de proximidad,
- recaudación de fondos – incluir en el evento una donación para ONG o asociación,
- cátering y servicios km0 para fomentar las empresas locales,
- lugares de interés – recomendar, durante el evento con uso de stands o flyers, los sitios cercanos de interés, restaurantes, comercios, productos, que los asistentes de fuera puedan conocer,
- reciclar o donar la decoración – buscar en la comunidad sitios que necesiten o puedan dar el segundo uso a los elementos que normalmente se tirarían,
- involucrar los asistentes en una causa benéfica, por ejemplo, plantar árboles para compensar el CO2 generado durante el evento.
Otra forma es organizar un evento fijándose solo en la causa social. Lo más popular en los últimos años son team building dedicados a ayudar y mejorar, por ejemplo:
- trabajo en equipos de limpieza de playa,
- plantada de árboles,
- renovar/pintar un centro educativo,
- ayudar en una protectora de animales,
- cocina solidaria,
- confección de instrumentos musicales, juguetes, juegos, etc.
Este tipo de team building tiene además efectos positivos en los participantes: forma un equipo unido (está comprobado que un grupo de gente que trabaja juntos por una causa benéfica se siente muy unido posteriormente), moviliza, enseña las formas de cuidar el medio ambiente el día a día y aumenta el sentido de autorrealización.
Incluir, aunque fuera solo un poquito, de RSC en los eventos es siempre buena idea y será bien recibido, principalmente porque aportará un valor añadido y a todos les proporcionará beneficios. Además, ¿hay mejor forma de divertirse sabiendo que al mismo tiempo ayudamos a alguien? 🙂
En Everama hemos tenido la oportunidad de organizar una gymkana por Tarragona donde los participantes confeccionaron instrumentos musicales.
Unos han parado en La Música del Reciclaje de Ecoembes (https://www.ecoembes.com/es/ciudadanos/sobre-nosotros/proyectos-destacados/la-musica-del-reciclaje-la-orquesta-de-ecoembes)
Y otros en la Escola Saavedra de Tarragona.